- Cynthi... No veas lo que me ha pasado hoy trabajando. Muy hardcore.
- Qué ha pasado..!!?? ~ Al unísono mi hermana y mi cuñado.
- Fíjate las llagas que llevo en lengua, mano y dedo...
- WTF..!! Pero qué te ha pasado..??
- Pues mira...
Valencia, 4 de Marzo de 2012.
Domingo pre-Fallas valenciano, calorcito en el ambiente y ya empezando a verse color por las aceras de mi ciudad. De repente a las 12:30 andaba por General Urrutia cuando dos chicas guapas me dan el alto.
- Al Restaurante brasileño de Blasco Ibáñez con José María de Haro.
- Vamos.
Camino hacia el destino, una de ellas, Mónica se llamaba de nacionalidad brasilera y una MILF como la copa de un pino, me pide que ponga música festiva que tenía ganas de marcha. Pongo la Máxima FM pidiéndole perdón a mis oídos por tamaño atropello a su salud. La tía llevaba más fiesta encima que Julio Alberto en los cumpleaños de Maradona, con lo que intuí que en el restaurante poco o nada iba a comer. Cuando llegamos al sitio, me pagan y cuando se disponen a bajar del coche, me dice:
- Dáme tu número de teléfono y así vienes luego a recogernos y nos devuelves al mismo sitio.
- Aquí lo tienes, preciosa.
Yo ya tenía claro que al menos había triunfado sacando dos carreras al precio de uno con sólo llamarme. Me dispuse a hacer un par de carreritas más mientras estas dos comían y hasta que fuera hora de ir a recogerlas. Cuando a las 13:30 suena el móvil y su interlocutora dice:
- Somos las chicas de antes, puedes venir a recogernos?
- En 5 minutos estoy allí.
Yo más contento que un cura en una guardería me dirijo allí para hacer 7 euros más y así ir haciendo caja para acabar antes mi jornada, pero no iba a ser tan fácil... Salen del restaurante y Mónica iba "On Fire", más que Massiel en una barra libre.
- Vámonos de fiesta, tía. ~ Le dice a su amiga.
- No, que he quedado con éste...
- Perdona que hay abierto ahora para ir de fiesta??
- Mokai está a punto de cerrar y no conozco ningún sitio más. ~ Doy el parte.
- Vamos al Vivir sin Dormir. ~ Le dice a su amiga.
- Que no, que ya he quedado.
- Buenos chicas ya estamos aquí. Os quedáis o os llevo a otro sitio??
Dejándolas en el punto de inicio y dado que mis antenas receptoras habían captado unas señales de estar receptiva y como tenía su móvil, me decidí a escribirle un SMS (Que todavía conservo en mi antiguo HTC Hero, junto con los suyos):
"Hola Mónica: soy Christian el taxista, que gracias por llamarme y llevaros. Que ya tienes mi número de teléfono por si necesitas un taxi o para lo que quieras. Besos preciosa ;-)"
No recibí respuesta. Ese día...
Valencia, Martes 6 y Miércoles 7 de marzo de 2012.
Una noche de martes de lo más corriente era o eso creía yo, eran las 23:45 de la noche cuando empieza a sonarme el teléfono y veo que era Mónica la que llamaba, lo descuelgo y:
- Christian??
- Sí, dime guapa...
- Estás trabajando??
- No niña, estaba a punto de irme a dormir.
- Pues nada, otra vez será. Gracias.
- Gracias a tí, guapa.
Una carrera perdida, joder, me decía para mis adentros. Ni mucho menos...
En el calor de la noche y en plena madrugada me vibra el móvil al recibir un SMS:
"Christian, soy Mónica llámame cuando estés disponible"
Continué durmiendo hasta las 09 que me desperté para ir a darle al volante cuando recibo un nuevo mensaje de texto desde el móvil de Mónica:
"Christian, estoy en el Hotel Zenith y estoy sola y aburrida, si te apetece pasarte a verme... Bueno déjalo que estoy un poquito loca."
Cómo tenía pinta de que quería que le metiera más rabo que cuello tiene un pato, le respondí para citarla a la noche con una cenita y con vino:
"Hola Mónica, estoy currando si te apetece quedamos esta noche y cenamos juntos y para mí mucho mejor."
Continué trabajando como un miércoles normal, cuando de repente a eso de las 11:00 de la mañana me llaman al teléfono desde un número fijo, aunque yo ya tenía el presentimiento de quien era:
- Sí?
- Christian, soy Mónica te vienes a recogerme al Hotel Zenith que tienes que llevarme a un sitio??
- Ahora voy para allá a recogerte.
- Gracias guapo.
Llego a la puerta del Hotel Zenith y aparece ella diciéndome que esperara que ahora venía su hermano (¡!) y que los tenía que llevar a un sitio. A primera vista no parecían ni primos pero bueno tampoco soy científico genético como para certificar eso sin saber.
- Llévanos al Vivir sin Dormir.
- Vamos.
- Pónme musiquita alegre que soy la que paga y mando. JAJAJA..!! ~ Poniendo voz de "comebolsas".
- Marchando.
Llegamos al sitio, le digo que si luego han de continuar, que les espero, les paro el taxímetro y así no les cobro la espera.
Aceptan y me hago a un lado y me pongo a leer el Marca mientras espero, cuando a los 10 minutos aparece ella y me llama a la ventanilla:
- Tóma, cóbrate si quieres o si quieres vente a tomar un chupito con nosotros...
- No puedo que estoy currando, tía.
- Venga, no quieres hacerme feliz tomándote un chupito conmigo..?? [Poniendo carita de colegiala pervertida]
- Pero sólo uno, eh..??
Bueno empieza el chou. Llega el primero, el segundo... Aquello empieza a desvariar: empieza sentándose en mis piernas, a cogerme las manos, el "hermano" a cantar el que se besen... Cuando de repente coge y me mete mano en la ferramenta. Pegué un salto que casi tiro la mesa.
Y me susurra al oído:
- No te apetece que nos vayamos por ahí tú y yo para estar más tranquilos..??
Iba más caliente que un negro en un baile con lo que ahora mismo mis acciones las regía la ferramenta y no mi cerebro.
Salimos del Vivir sin Dormir y vamos a dejar al "hermano" de vuelta en el hotel e irnos nosotros dos donde sea... Cuando de repente, se pone a llorar, intento consolarla, secándole las lágrimas y empecé a acariciar su boca con mis dedos y sin venir a cuento se imaginaría que mi dedo era una chuchería y me pega un mordisco en el dedo con tal mala suerte que pilla un trocito muy fino y el dolor era inmenso, pegué un grito digno de una soprano. Iba más amargo que un limón, ya que la fuerza que había hecho me había producido un pequeño coágulo de sangre en el dedo corazón, pero aún así yo ya no regía mi cuerpo, la "ferramenta" mandaba. Y cuando ella manda, el resto obedece.
Dejamos al "hermano" en el hotel y le digo:
- Bueno, dónde vamos..?? ~ Yo tenía las orejas ardiendo del calentón que llevaba.
- Vamos a la playa nudista. ~ BAZINGA..!!
Camino de la calle Jesús, paramos en un semáforo y empezamos a liarnos como si no hubiera un mañana. Hasta que vuelve a imaginarse que ahora era mi lengua una chuchería y me arrea un mordisco que cada vez que lo recuerdo se me cierra automáticamente el agujero del culo. Me pilló la lengua a lo ancho e hizo presa... Que dolor la puta virgen. Que dolor... Yo empecé a pegarle golpes al volante para ver si así conseguía soltar.
- WTF..!! A TÍ TE PASA ALGO EN EL CEREBRO..??
- No, lo siento si te he hecho daño... Ven que te mime...
- No, déjalo que te tengo más miedo que a nublao.
Camino a la playa nudista del Saler, empezó a comportarse como una niñata, que si tienes suerte de que me haya fijado en tí, que si he pagado los chupitos, que si no había estado nunca con una mujer como ella... Entre eso y los dos mordiscos que me había arreado la "ferramenta" ya no mandaba en mi cuerpo, el control volvía a pertenecer a mi cuerpo aunque aún me decía a mi mismo de llevarla y al menos rematar a gol.
Paro en un rincón propicio para intimar, pasamos al asiesto trasero y con miedo empiezo a comerle el morrete, porque claro, a ver quien se arriesga a llevarse otro mordisco de ese calibre. Y claro no le iba a sacar la "ferramenta" no sea cosa que le diera por arrearle un mordisco y ya si que la habríamos liado.
Va la cosa medio bien, lo típico en estos casos y situaciones... Cuando me arrea OTRO PUTO MORDISCO, sí joder, OTRO PUTO MORDISCO. Esta vez, en el labio de abajo, yo ya no veía las estrellas, veía la maldita Vía Láctea y la puta galaxia Alpha-Centauri.
- Bájate de mi taxi.
- Pero que ha sido sin querer... ~ Sin querer y llevaba la boca como un Ecce Homo.
- Que te bajes de mi taxi.
- Que no.
La cogí de los brazos, con cuidado de no hacerla daño (porque sabía que me podía costar un disgusto), pero la cabrona se me había enganchado al taxi como un puto mono. Con mucho esfuerzo, conseguí bajarla del taxi, le dí el bolso y el móvil se lo tiré a una vías de tren cercanas, que para acceder a ellas había que saltar dos vallas, lo hice con idea, sabiendo que esta majadera podía ser un tormento si seguía teniendo mi número de teléfono.
Acto seguido le cogí 50 euros del bolsillo delantero del pantalón y le dije:
- Esto en concepto por mis servicios de taxi y por los mordiscos. Te hago un recibo..??
Me monté otra vez en el taxi, cerré los pestillos y salí de allí como alma que persigue el demonio. O algo peor.
....
- Pero, pero... tú no estás bien, porque lo has hecho..?? ~ Me dijo mi hermana.
- Y porque no..??
- Ay valent..!! Ma' que t'agraen els conillets..!! JAJAJA..!! ~ Empezó a cachondearse mi cuñado.
- Soy culpable... JAJAJA..!!
Alguien de los que han leído esto tenía que haber visto tu cara Cynthia, cuando te conté todo esto. Yo nunca olvidaré esa cara.
De momento sigo conservando los SMS por lo que pudiera pasar y doy gracias de que por un momento pensé y no saqué la "ferramenta" a pasear.
