miércoles, 26 de octubre de 2011

Desmontado al Taxista + Capítulo de Emerson.

Buenas:

Quería usar esta entrada, no para contar una anécdota graciosa, sino para desmontar y desmitificar la imagen típica y prototipo que tienen los taxistas.

Todo el mundo tiene la impresión de que los taxistas somos malhumorados, gruñones e incluso antipáticos. Para nada, todo lo contrario, bueno en realidad hay de todo en el ecosistema del taxi: taxistas majos y taxistas antipáticos.

Tienes los siguientes tipos de taxistas:

- El taxista joven: Puede o no ser titular de su propia licencia, suele ayudar a subir las maletas y cuando le hablan contesta y continua la conversación iniciada.


- El taxista maduro: Hombre trabajador y abnegado, en su mayoría propietario de su propia licencia y de más cargas familiares.

- El taxista pre-jubilado: Hombre ya mayor, a las puertas de su jubilación, persona con experiencia y que ha visto de todo y que está para pocos trotes, suele hacer pocas horas de jornada.

Como al igual que hay de todo tipo de condición en nuestra clientela:

- El cliente normal: Te dice el destino y podéis ir teniendo conversación que normalmente suele empezar él y tener una agradable carrera, sin excesivas confianzas. Es el cliente que más abunda a lo largo del día.

- El cliente majo: Es áquel que aparte de dejar siempre propina, es áquel, que siempre te da algo de conversación, si te pregunta como va la faena y tal es síntoma inequívoco de que tiene familia en el sector.
- El cliente desconfiado: Es áquel que debido a malas experiencias con malos taxistas tiene 2 formas de actuar, o bien de primeras le indica el itinerario calle por calle conforme sube al taxi o bien sólo dice el destino  y en cuanto tomas una calle que no le convence, se pone hecho una fiera.

- El cliente fantasma: Te dice el destino y no vuelves a oír su voz, nunca más. Suelen clientes de negocios, que están pendientes del smartphone y no tienen tiempo ni de mirarse a la cara. El stress es su principal característica. Suele abundar en horario matinal y de oficinas.

- El cliente impertinente: Es áquel que desde que se sube al taxi, empieza a querer regular el taxi como si fuera su propio vehículo, bájame el volúmen de la radio, pónme el aire acondicionado, no vayas tan deprisa. Puede llegar a ser MUY MOLESTO.

- El cliente borracho/problemático: Normalmente no se les suele recoger para que no te causen problemas, ya bien sea por vómitos o bien porque no lleven dinero. Normalmente nos avisamos entre los compañeros que tenemos radio-emisora.

Si sois clientes del Taxi, debéis tener en cuenta que estamos pasando unos años muy duros y difíciles en el sector y normalmente dependiendo del tipo de cliente que tenemos, el taxista se comportará en relación al trato recibido.

Lo que está claro que el que sea un vinagre, lo seguirá siendo.

Y de paso, os dejo con un capítulo de la Mini-Serie: "Emerson, uno de los nuestros" donde se refleja fielmente lo que os he dicho.
De momento sólo os puedo colgar el que fué el 3er capítulo de su primera temporada, ya que el resto, la productora los borró de su canal de Youtube.

Espero que los disfrutéis. 


Mil millones de gracias a todos los que estáis leyéndome y siguiendo mis aventuras.

Un abrazo muy fuerte a todos,
Christian

lunes, 24 de octubre de 2011

Urología y sucesos extraños en el Clínico.

Os dejo mi segunda entrada, una nueva y paranormal vivencia con una señora, ocurrida este febrero pasado. Y os dejo un tema que me encanta para que se os haga más amena la lectura:



Valencia, Martes, 01 de febrero del 2011.


Me encuentro en la parada de taxis del hospital Dr. Peset de Valencia cuando suena el pítido habitual de la emisora de mi taxi que me indica que tengo un servicio. Observo la dirección (C/ General Barroso) y allí me dirijo.


Llamo al timbre y me dice la mujer que ahora baja, me espero en el taxi mientras leo como cada mañana mi ejemplar del Diario Marca. Sigo esperando.
Baja como 10 minutos después, cuando ya el taxímetro marcaba 9 euros, baja una señora blanca caucásica de entre 40-50 años de edad y un pelo como si del casting de “Las Brujas de Eastwick” saliera, mi intuición no me fallaba:
- Al Hospital Clínico, por favor, lo más rápido posible.
- Ahora le pongo alas al avión, señora.
- Jajajaja Que chaval más majo!!
- Gracias señora, una duda, Cómo la mandan al Clínico teniendo el Peset aquí detrás??
- Pues es que tengo enchufe con un médico allí.
- Eso lo explica todo.


Cojo el puente de Giorgeta dirección para la Av/ Peris y Valero y llevaba un rato escuchando la radio ya que no decía nada la buena mujer, cuando de repente:
- Pues es que tengo infección de orina.


Ahí estamos, con confianza. Alguien tendría que haber visto mi cara al ver la descripción del método de aplicación de la crema que le había prescrito el médico:
- Pues mira (Con el dedo índice y el anular, como si estuviera metiendo los dedos en un tarro de nocilla) tengo que ponerme y restregarme bien la crema por las paredes vaginales.
- Interesting…


Quién dijo vergüenza?? Menos mal que no soy pudoroso, pero la escena era digna de cámara oculta:
- Yo es que tengo un historial muy extenso de enfermedades… Uy a mí me conocen en los hospitales. En toda mi familia de siempre ha habido casos del corazón, de hígado desde siempre.
- Joder, eso es congénito debería de cuidarse mucho más señora…
- No pero hijo, a mí lo que intentaron es quitarme de en medio…


Pardon?? De en medio?? Quién ha subido a mi taxi?? Tonny Soprano o qué??
- Sí hijo, una mujer que se encaprichó de mi marido y me lo quería robar con malas artes.


Me quedo más tranquilo… Menos mal que ya estamos entrando en la Calle Blasco Ibáñez y está al lado del Clínico:
- Pero no pudo - Ya se está poniendo pesadita la vieja...
- Me alegro señora, siempre es buena señal, bueno ya hemos llegado… Son 12,35.


Ella seguía con su película:
- Sabes quién me ayudó??
- No señora – A que mala hora pregunté.
- Los de arriba – Con el dedo índice señalando hacía el techo de mi taxi.


Cuando dijo los de arriba tenía la tonta esperanza que dijera su vecino del 4º, pero no, esto ya había empezado de una manera geek y no podía terminar mejor:
- Qué tú no crees en los de arriba?? - Ya la hemos cagado...


Bien, si quería ponerme nervioso lo consiguió Aramís Fuster, quité los seguros al coche por si tenía que salir corriendo y el móvil en la mano:
- Me ayudaron unos ángeles y se la llevaron de este mundo, en serio que no crees??
- Mire señora, creo como mi Dios en Ben Sims, su hijo en la tierra que es Raul Mezcolanza y yo soy el profeta, son 12 euros con 35 céntimos por favor.


A mala hora se me ocurrió darle conversación. Espero os guste esta nueva historieta, gracias por leer.

El farmacéutico, el copiloto y el guardia civil.

Buenas amigos:

Os dejo este videoclip de Prodigy - Smack my bitch up, el cual podría resumir la noche que pasaron los protas de mi historia, para oírlo mientras leéis la historia:



Valencia, Marzo de 2010.


Era una tarde de Fallas y me encontraba trabajando por la zona centro de Valencia y llego a Pza. España que se encontraba cerrada al tráfico cuando un grupo de 4 treintañeros con pinta de llevar más juerga que Massiel en una boda, me hacen el alto y se suben al taxi, no sin antes pedirles que dejaran los vasos de cubata en el suelo, ya que era el segundo día que trabajaba y no quería que me ensuciaran la tapicería.
Me piden que les lleve al puticlub La Luna que está en la A-3 en Ribarroja y de ahí les tendría que llevar a Chiva:
- Buenísima carrera!! – Me digo a mí mismo.


A los pocos minutos, me empiezan a contar que venían de la Plaza de Toros de ver torear a Enrique Ponce y que se habían parado en el Valencia Chic, un club de alterne al lado de la plaza de toros, pero aún así estaban más calientes que un negro en un baile. Seguimos de camino cuando de repente, me dicen:
- Nos dejas un cd para que pintemos unas rallitas??
- Claro hombre. - Yo siempre tan servicial.
- Tú quieres?? Venga va, que estamos en Fallas!!
- No gracias, estoy de servicio. 


Pues bueno, cuando ya van un poco más cómodos gracias al efecto narcótico de la coca, me empiezan a contar sus vidas, obras y milagros. Para empezar el que tenía de copiloto, era el farmacéutico de Chiva y era a su vez el que más pinta de crápula de todos tenía, pero se le podía apreciar buena gente. Luego en la parte de atrás estaban la delantera eléctrica del Valencia: A la izquierda uno pequeñajo que era copiloto de rallies, que menuda tabarra me estuvo dando con las indicaciones; a la derecha, uno grandote majo él y en el centro no estaba San Pedro, no, con un gorro de paja cómo si de una verbena de pueblo hubiera acabado de aterrizar, estaba el más ciego del planeta, ni hablar podía. 
Pues bueno, resulta que era Cabo 1º de la Guardia Civil de Chiva, ojiplático, yo les digo:
- Pero si se acaba de hacer una trusca que hacía sombra y todo!!


Antes de llegar a “La Luna” al pequeño copiloto de rallies le suena el móvil…La mujer…
- Dime cariño
- Vas a tardar?? Dónde estáis??
- No,ya vamos de camino,espera quieres hablar con el taxista??
- Sí dile que se ponga…


Ni que decir tiene que los otros 3 despollándose vivos y de repente aclaro  mi voz y me convierto en Senbei Norimaki, el bello alter ego del Dr. Slump.
- Sí, digame??
- Menuda te estarán liando estos, no??
- Que va señora…
- Uy si lo sabré yo que cada vez que van a los toros…
- Si se lo digo yo, cuatro angelitos (del infierno, más bien), ya estamos llegando enseguida le llevo a su marido a casa.


Se suben al garito y consumen lo que tienen que consumir en esos lares, baja primero el grandote simpático diciendóme que cómo se había quedado sin dinero, me comenta  vió una chica rellenita y le ofreció una felación pero con agua caliente dentro de la boca por 15 euros y que aceptó. Luego me bajó el pequeño copiloto al cual le volvió a llamar la mujer y después el farmacéutico, pero me faltaba una de las joyitas y quien faltaba?? Si señores, el guardia civil!! Y tardaba, y tardaba... con lo empezaron a llamarlo al móvil:
- Oye bajas ya?? Que a éste, la mujer o va a matar!!
- Espera, espera que no me puedo correr…
El cabronazo llevaba tal enchufe que ni se le empalmaba, cuándo completó la faena, bajó y ya por fín los dejé en su pueblo y yo con una propina generosa, además del buen rato que os estoy contando ahora.


Cómo podéis ver, las apariencias engañan para bien y para mal. Espero que os haya gustado, recordándolo, me parecía que estaba viviendo el guión de la segunda parte de la película Airbag.

Ni que decíros que ésta fué la primera historia que conté en Facebook y que gracias al apoyo y la crítica de mis amigos he decidido ponerme aquí a escríbiros mis vivencias. Muchas gracias de antemano a todos los que lo leáis, os guste o no, comentéis o no.

Mil gracias,

Christian.